Desde AESEMI explicamos el detalle de la Ley Europea de Chips presentada hoy por la Comisión Europea para hacer frente a la escasez de semiconductores y reforzar el liderazgo tecnológico de Europa.
La Comisión Europea, por un lado, ha dado a conocer la Propuesta sobre la Ley Europea de Chips y, por otro, una Recomendación de efecto inmediato para poner en marcha un mecanismo de coordinación entre Estados miembros y la Comisión para acelerar la respuesta a la crisis de los semiconductores. De esta forma, la institución comunitaria pretende alcanzar el 20% de la cuota de mercado mundial de los microchips de aquí a 2030; fortalecer su liderazgo en investigación y tecnología; y construir y reforzar su propia capacidad para innovar en el diseño, fabricación y empaquetado de chips avanzados.
Como ya sabéis, los chips son activos estratégicos para cadenas de valor industriales fundamentales, en un momento en el que están surgiendo nuevos mercados con la transformación digital y, además, en el que existen auténticos intereses geopolíticos al condicionar la capacidad de los países para actuar en los dominios militar, económico e industrial, e impulsar la digitalización.
Para poneros más en contexto, os recordamos que la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, el pasado mes de septiembre, durante el discurso del estado de la Unión, se comprometió a crearun ecosistema europeo de chips de vanguardia. También, que en julio del año pasado la Comisión puso en marcha la Alianza Industrial sobre Procesadores y Semiconductores para tener un conocimiento de las carencias actuales en la producción de los microchips, y que en diciembre de 2020 22 Estados miembro realizaron la conocida declaración conjunta para reforzar la capacidad de fabricación en Europa.
A continuación, os destacamos los aspectos clave sobre la propuesta de reglamento de la Comisión:
El lanzamiento de la iniciativa Chips para Europa (apartado 3.3 del documento), a través de la cual se pretende movilizar 43.000 millones de euros hasta 2030, y que reunirá recursos de la Unión, Estados miembro y terceros países asociados, así como del sector privado, a través de la “Empresa Común Chips”. La iniciativa tiene previsto financiar la construcción de megafábricas, así como potenciar la creación de líneas piloto de producción.
Del total del presupuesto, la Comisión quiere añadir 11.000 millones de euros para reforzar la investigación, el desarrollo y la innovación existentes, y otros 2.000 millones adiciones de un nuevo fondo (llamado “Fondo de Chips), destinado a dar apoyo de capital a pymes y startups.
Se creará un mecanismo de coordinación entre los Estados miembros y la Comisión para controlar el suministro de semiconductores. Este supervisará la cadena de valor mediante la recopilación de inteligencia clave de las empresas para mapear debilidades y cuellos de botella
Asimismo, el texto adaptará las normas sobre ayudas estatales “bajo estrictas condiciones” para que permitan dar apoyo público a las instalaciones de producción europea. Estas compañías podrían llegar a recibir el 100% de sus necesidades de financiación con recursos públicos.
En cuanto a próximos pasos, se propone a los Estados miembros a que comiencen de inmediato los esfuerzos de coordinación en línea con la Recomendación para comprender el estado actual de la cadena de valor de los semiconductores. Sobre el Reglamento, el Parlamento Europeo y los Estados miembros deberán debatir las propuestas de la Comisión según el procedimiento legislativo ordinario.
Por otro lado, y sobre esto, también os contamos que ya ha habido reacción en el Gobierno. La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha celebrado la iniciativa europea y ha anunciado que el Gobierno impulsará que las empresas participen en el diseño y producción del microchip europeo del futuro.
AESEMI desde ya, procurará conversaciones para estar a la entera disposición del Gobierno y poder colaborar en el cumplimiento de estos objetivos.
